7 Trucos poco conocidos para aumentar tu productividad diaria

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La productividad es un tema recurrente en muchos blogs, pero hoy quiero compartir contigo algunos trucos poco conocidos que realmente pueden marcar la diferencia en tu día a día. Estos tips no son los típicos consejos de «haz una lista de tareas» o «trabaja en bloques de tiempo.» Estos son hacks de productividad que no mucha gente conoce y que pueden transformar tu rutina de trabajo.

1. La técnica del «Brain Dump» para la noche

Antes de dormir, dedica 5 minutos a volcar en un cuaderno todas las ideas, tareas y preocupaciones que tienes en mente. Este «brain dump» te ayuda a despejar la mente, lo que no solo mejora la calidad de tu sueño, sino que también te permite empezar el día siguiente con claridad y enfoque. Es como hacer una limpieza mental que te prepara para ser más productivo desde el primer minuto de la mañana.

2. Usa la regla de los 2 minutos en las tareas diarias

David Allen, creador de la metodología GTD (Getting Things Done), popularizó esta regla, pero no todos conocen su potencial. La idea es: si una tarea te lleva menos de dos minutos, hazla de inmediato. Sin embargo, lo que pocos saben es que esta regla también puede aplicarse al inicio de tareas más grandes. Al comenzar una tarea con solo dos minutos en mente, es más fácil romper la inercia y seguir avanzando.

Las pequeñas tareas tienen la habilidad de acumularse y convertirse en una carga mental. Si te acostumbras a hacerlas inmediatamente, liberarás espacio mental y evitarás la acumulación de tareas pequeñas pero numerosas. Esto también te ayuda a mantener el impulso durante el día, ya que completar rápidamente estas tareas genera una sensación de logro y productividad que puede motivarte a continuar trabajando en tareas más grandes. Incluso puedes aplicar esta regla al inicio de una tarea grande: comprométete a trabajar en ella solo durante dos minutos. A menudo, una vez que comienzas, es más fácil seguir adelante.

3. La técnica del «Frog Eating» para las mañanas

Mark Twain decía que si te comes una rana viva a primera hora de la mañana, nada peor te pasará el resto del día. Aplicado a la productividad, esto significa que debes hacer la tarea más difícil o desagradable de tu día primero. Identifica la tarea que más te cuesta hacer o que más te estresa. Hazla la primera cosa que abordes en tu jornada. Al eliminar esta tarea difícil temprano, no solo reduces el estrés, sino que también liberas tu mente para enfocarte en otras actividades sin esa carga pendiente. Además, al completar la tarea más desafiante primero, experimentarás una gran sensación de liviandad.

4. Hackea tu productividad con la técnica del «Time Blocking Invertido»

El «time blocking» es una técnica común donde divides tu día en bloques de tiempo dedicados a tareas específicas. Sin embargo, una versión menos conocida pero altamente efectiva es el «time blocking invertido.» En lugar de asignar bloques de tiempo a tareas, asignas bloques de tareas a tiempo libre. Este enfoque, es muy utilizado, porqué asegura que no llenarás tu día completamente con trabajo, dejando espacio para el descanso, la creatividad y la reflexión.

Al planificar tiempo libre antes que tareas, priorizas tu bienestar y previenes el agotamiento. Esto no solo mejora tu productividad, sino que también te ayuda a mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal. Además, al saber que tienes tiempo libre programado, es más probable que te mantengas enfocado y eficiente durante tus horas de trabajo.

5. Cambia el idioma de tu teléfono a un idioma extranjero

Este truco es tan simple como efectivo. Cambiar el idioma de tu teléfono a un idioma extranjero te obliga a pensar un poco más cada vez que lo uses. Esto reduce el uso impulsivo y te ayuda a ser más consciente de cuándo y por qué estás usando tu dispositivo.

Elige un idioma que no domines completamente, pero que puedas entender lo suficiente para navegar por tu teléfono. Cada vez que quieras usarlo, te obligará a detenerte y pensar, lo que reduce el uso automático y sin sentido del dispositivo. Este simple cambio puede reducir el tiempo que pasas en el teléfono, liberando más tiempo para tareas productivas y ayudándote a romper hábitos de distracción.

6. Practica el «White Space Planning» en tu agenda

El «White Space Planning» consiste en dejar intencionalmente espacios en blanco en tu agenda diaria. Estos espacios no están destinados para tareas específicas, sino para imprevistos, descansos o reflexión.

Al planificar tu día, en lugar de llenar cada minuto con actividades, deja bloques de tiempo libres en tu agenda. Estos espacios pueden usarse para manejar tareas inesperadas, hacer pausas para descansar, o simplemente reflexionar sobre lo que has logrado y lo que necesitas ajustar. Este enfoque ayuda a reducir el estrés, evitar la sobrecarga de trabajo y permitir una mayor flexibilidad. Tener tiempo libre planificado también te da la oportunidad de abordar problemas o tareas que surjan de manera espontánea, sin afectar tu agenda preestablecida.

7. Utiliza la técnica del «Mind Palace» para recordar detalles clave

El «Mind Palace» es una técnica de memorización que consiste en asociar información con ubicaciones específicas en un lugar que conoces bien, como tu casa. Visualiza un lugar familiar, como tu hogar, y asocia cada detalle de la información que necesitas recordar con una ubicación específica dentro de ese lugar. Por ejemplo, si necesitas recordar los puntos clave de una reunión, imagina que cada punto está representado por un objeto en diferentes habitaciones de tu casa. Cuando necesites recordar la información, simplemente «camina» por tu «palacio mental» y visualiza los objetos en su lugar. Esta técnica no solo mejora tu capacidad de recordar detalles clave, sino que también ayuda a organizar tu mente de manera más efectiva, reduciendo la necesidad de depender de notas físicas y listas.

Estos trucos poco convencionales pueden parecer simples, pero cuando se aplican de manera consistente, tienen el poder de transformar tu productividad diaria. La clave está en experimentar y encontrar los que mejor se adapten a tu estilo de vida. Prueba uno o varios de estos tips y descubre cómo pueden ayudarte a maximizar tu tiempo y esfuerzo de maneras que no habías imaginado.